MENCIÓN HONROSA
Al morir, Vicente Mendivelso, telegrafista experto y empleado vitalicio de Telecom, llevaba en su bolsillo un cuadernito blanco en el que copiaba y coleccionaba sus telegramas preferidos: Bogotá, 1955, Rehúsome seguir viviendo Candelaria. Cristina oye voces. Fantasmas, parece. Mucho miedo. Vuelva o nos vamos. Usted verá. Bogotá, 1962, Domingo visitamos laguna Guatavita. Laura perdió medallita de oro Milagrosa. Algo la jaló bajo el agua, insiste. Bogotá, 1968, Parto Lucía adelantado. Doctor Urralde en fiesta Hotel Tequendama, afortunadamente. 6 libras. Sano. Rosadito. Mateo. Susana Mendivelso, conmovida, guardó este como epitafio para su marido: Bogotá, 1969, Llueve demasiado. Me haces falta.
María del Mar Escobedo Remolina, 27 años
Usaquén.