Categoría Adultos
Me bajo en la estación de Transmilenio de la calle 26 con Caracas y un hombre grita: -“Que se larguen todos los venecos de Bogotá”, me alisto para responderle y grita nuevamente con más fuerza: -”¡Que me escuche quien quiera, váyanse!”, mientras me sostiene la mirada, me quedo callada. Toda la estación se queda callada, 8 millones de personas se quedan calladas.
Luz Alejandra Pedreros Sierra, 30 años
San Cristóbal.